
Los miles de fieles arribaron al anexo de Chapi, en el distrito de Polobaya desde el pasado jueves. Muchos llegaron hasta el lugar caminando aproximadamente 50 kilómetros desde Arequipa ciudad hasta el santuario, en cumplimiento a una promesa hecha la virgen.
Otros se trasladaron en buses, minibuses y en sus vehículos particulares hasta Chapi para recibir la bendición de la Patrona de Arequipa, y pedirle un milagro que saben les será concedido.
"Desde hace varios años visito a la Virgen de Chapi en su fiesta, ella es muy milagrosa y una madre amorosa que no se olvida de sus hijos. Por eso vengo el 1 de mayo de todos los años", manifestó Roxana Barrios Cruz, quien junto a su familia se trasladó desde muy temprano a Chapi para participar de la festividad de la virgen.
Así como esta fiel a la Mamita de Chapi, miles de personas llegaron hasta el santuario provenientes de Ica, Lima, Cusco, Moquegua y Tacna, departamentos donde la imagen tiene fieles por los múltiples milagros concedidos.
En las inmediaciones del anexo de Chapi se pudo observar a los fieles que incluso pernoctaron la noche anterior del día central, para participar de la festividad de la virgen que se inicia a las 5.00 horas con una misa que da la bienvenida a los peregrinos que llegan hasta el lugar.
La misa de fiesta se desarrolló a las 11.00 y estuvo a cargo del vicario arzobispal, Pedro Bustamante en representación del arzobispo de la ciudad, Javier del Río Alba, quien por problemas de salud no participó de la actividad.
Durante la homilía el sacerdote destacó las virtudes de la Virgen María, quien aceptó el designio de Dios sin preguntar pero consciente del significado de tal responsabilidad, e instó a los asistentes a creer y a seguir la palabra de Dios, tal como lo hizo María.
En los tres días de mayor afluencia de fieles a Chapi, los brigadistas de la Cruz Roja atendieron a 2 mil 400 personas en sus siete puestos de atención instalados a lo largo de la vía que conduce a Chapi.
La mayoría de los atendidos presentaron lesiones leves al tobillo y rodillas, además de problemas estomacales y problemas de altura, informó Paoli Talledo, coordinador de voluntarios de la Cruz Roja.
Efectivos de la Policía Nacional del Perú también estuvieron presentes en la zona e incluso se instaló una comisaría debido a la gran cantidad de gente que congrega esta festividad y los problemas delictivos que podría generar.
Durante los tres días que permanecieron los policías en la zona, realizaron dos intervenciones por robo, incidentes que fueron menores a los suscitados el año pasado, informaron fuentes policiales.
El tránsito a tres kilómetros del santuario de Chapi era caótico debido a la gran cantidad de vehículos que llegan a la zona trasladando a los miles de fieles provenientes de todo el país.